Alumnos extranjeros estudian circo en la U. Mesoamericana

Este año la escuela mexicana de circo tiene alumnos extranjeros: la brasileña Amy Medeiros de Oliveira, el español Javier Rubio Sanromán y el joven colombiano Andrés Mateo Castelblanco Suárez, artistas que desean ahondar su formación profesional.

Javier Rubio, estudió la licenciatura en Bellas Artes en Barcelona, aunque es oriundo de Tarragona y Amy Medeiros, originaria de Portoalegre, Brasil, quien inició su trabajo en Teatro cuando tenía 13 años, juntos experimentan la innovación artística, con algo a lo que han llamado performance estética, que mezcla el teatro, la danza butoh, proyecciones, pintura en directo.  A todo lo anterior quieren añadir la técnica circense y obtener un título universitario que sólo Francia o México les puede ofrecer.

“No soy el clásico pintor que tiene una línea, un estilo y un medio, y sólo se expresa con eso. Hemos trabajado en España, Francia y Alemania, donde está la vanguardia del arte y estamos acostumbrados a mucho más innovación.  En nuestro número vamos sirviéndonos de cualquier disciplina para expresar lo que más nos inquieta, estamos en búsqueda de cosas nuevas, en un lenguaje propio, personal, vamos jugando un poco con nuestras inquietudes, lo que entendemos como un  medio expresivo, efectivo y potente”, refiere el español del que pueden conocer más en nuestro blog:  www.ciaamoki.blogspot.com

En cambio Mateo Castelblanco a sus 16 años tiene ya un número como malabarista, enfocado al espectáculo tradicional del circo, tiene montados números con pelotas, clavas, contac, diábolo, y confiesa : "tan pronto conocí al maestro Julio Revolledo, quien fue a impartir una conferencia al Festival Iberoamericano de Teatro,  me intereso tener una formación profesional, porque en Bogotá sólo existen talleres en la comunidad de Circo Ciudad, cuya entrada está restringida y es más bien una práctica libre".

Amy refiere su experiencia: “buscamos por Internet, ya nos queríamos cambiar de España, teníamos la opción de México o Argentina; hace un año contactamos y empezamos todos los trámites para licenciarme en Artes Escénicas y  Circenses Contemporáneas, cuyo nombre lo dice todo. En esta escuela buscamos desarrollar la técnica, porque en la performance queremos llegar a la acrobacia al final de la actuación, y conocer la cultura mexicana”.

Explica Javier un poco más: “La primera vez que actuamos fue en el 2008, y desde entonces hemos añadido cosas, nunca ha sido una repetición, nuestro número va haciéndose sobre el camino y aún sigue en transformación, no sé si atreverme a decir que estamos iniciando un género,-porque hoy en día todo está hecho-, esta es una tendencia poscontemporánea donde fusionamos muchas disciplinas, fotografía, escultura, video, pintura…”

Rubio Sanromán  reconoció que la técnica y el aspecto deportivo en la formación de los alumnos de circo en México están muy fuertes y advirtió que se siente la pretensión de mantener vivo el circo tradicional.

 Con su visión europea se pronunció porque la escuela pudiera  abrir otras puertas para dar un vuelco al arte contemporáneo, y dijo: hay que saber que se corre el riesgo de que no todos lo entiendan, y en consecuencia lo que se presenta no sea para públicos masivos, sino vanguardistas.

Avisoró, sin embargo, que cuando esté por concluir la formación y cada uno ttenga que crear un número propio para graduarse, experimentando con su cultura, sus capacidades y apuesta a su propia creatividad, rompiendo los paradigmas de lo conocido, podrá tener resultados muy interesantes.

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No hay payasos por obligación: Pitillo Jr.

El payaso estereotipado que sufre en la vida, pero debe reir sólo existe en la literatura, pues no hay clown por obligación, refirió el peruano Hugo Muñoz Cisneros, Pitillo Junior, artista internacional, que a su paso por la ciudad de Puebla, ofreció la conferencia “Los estereotipos del payaso”.

Como complemento a la formación sobre la técnica de la payasada que  ofrece como titular de la materia, el historiador mexicano de circo Julio Revolledo Cárdenas, jóvenes de la Universidad Mesoamericana, alumnos de la Licenciatura de Arte Escénicas y Circenses,  con la conferencia de un artista cómico y excéntrico musical,  con trayectoria internacional como Pitillo Jr, enriquecieron la parte teórica de la más difícil de las disciplinas circenses: hacer reir.

“Quien la bufonería se trae grabado  en el alma…Los payasos nos divertimos de todo, con una actitud  alegre y festiva se nace, para burlarse del orden y del mundo”, refirió el artista cómico, segundo en una familia chilena de tres generaciones de payasos: su padre Pitillo, su hermana Pitilla y su sobrino Pitillín.

El payaso no debe ser ni demasiado filósófico ni demasiado poético; en realidad, con su presencia en el escenrio nos hace reflexionar en que no hay nada serio en la vida, -continuó en su disertación el artista peruano y fue más allá perfilando al artista cómico como un provocador que revierte todas las situaciones para hacerlas jocosas, juega el papel de irreverente, y se burlar del orden.

Junto con una serie de consejos  del manejo administrtivo y de proyección de su actividad, Hugo Cisneros al concluir dijo que el payaso es una página en blanco donde el piermer trazo que hagas inicia el desorden, el orden es una situación previa, por eso no puede haber payaso correcto.

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