“Todo arte escénico nació en la calle como punto de creación y se nutrió de ella, de ahí empezó a crear sus propios espacios escénicos y arquitectónicos a la par de la evolución de la humanidad”, asumió el maestro Julio Revolledo Cárdenas ante sociólogos, sicólogos, historiadores de circo, jóvenes del circo contemporáneo y gente del circo tradicional argentino.
Por espacio de tres horas el auditorio escuchó su disertación sobre Historia y Evolución de Arte Circense, el pasado 8 de septiembre de 2009., en la escuela de Circo La Arena, en Buenos Aires, Argentina. http://www.circoarena.com.ar/
Ahí se hablo de los orígenes rituales del circo, se mostraron diversidad de imágenes de códices mexicanos, de los primeros espectáculos callejeros, en plazas de toros, la estructura del circo a partir de los espectáculos ecuestres provenientes de Europa, la fuerte tradición china y las nuevas estéticas francesas, la manera como los mexicanos impactaron en el mundo del circo.
También habló de la creación de escuelas de circo en Rusia, así como analizar las principales propuestas contemporáneas, como la que ha consolidado Argentina con La Arena, donde todas las artes escénicas, entre ellas la circense, se conjugan en una propuesta coreográfica en la que radica su originalidad y grandeza: crear imágenes hermosas con movimientos sorprendentes a partir de un trabajo corporal excelso.
En los días consecutivos se montó un taller con la participación activa de Gerardo Hochman, que es el director de la escuela de circo La Arena, quien se mostró interesado en entender cómo el conocimiento del pasado podía enriquecer sus propuestas estéticas a futuro.
Dijo Hochman que le interesaba mucho la recuperación de la pista circular, en función de que el maestro Julio Revolledo había señalado esto como un punto de atracción de energías del público, y agregó: “es interesante ver el circo hacia atrás para incorporar ideas”.
La conferencia y el taller invitaron a los jóvenes argentinos a concebir que son parte de un discurso artístico montado en la habilidad y la destreza que asombra a sus congéneres y que viene del pasado y no solamente desde una concepción de circo burgués heredado de Europa, en el cual debemos valorar los niveles alcanzados en el prodigio, en la escena, en la técnica, en la expresión artística para así poder construir con certeza nuevas y sorprendentes imágenes a futuro.
Beatriz Seibel, reconocida historiadora del teatro y del circo argentino, recalcó en su participación la importancia de que Revolledo haya hablado sobre los antecedentes rituales del circo, porque los rituales confirmó, son el inicio de la evolución de todas las artes escénicas.
Es esta una visión integral de la evolución de la humanidad, por el contrario los especialistas siempre tendemos a parcelarlo todo; pero no es así, es parte de un proceso, subrayó Seibel.
Ella ha fundamentando en su investigación cómo el teatro popular argentino surge bajo las carpas de los circos, tema sobre el que Revolledo enfatizó que además Erminia Silva en Brasil también ha desarrollado un interesante trabajo, y agregó que esta tarea está pendiente aún por realizarse en México.
César Ortega, cronista de circo, señaló que Julio Revolledo tiene una gran ventaja respecto a otros investigadores: Beatriz y yo somos gente que amamos el circo, pero Julio lo lleva en las venas como pocos investigadores lo tienen en el mundo, y eso le da un enfoque totalmente diferente por haberlo vivido, lo ha experimentado y además es miembro de una familia involucrada durante cinco generaciones en el ambiente circense.
También participó Jorge Videla, director de la Escuela de Circo Criollo, otra de las instituciones importantes de enseñanza circense de Argentina.
El invitó a los jóvenes interesados en el arte circense con nuevas visiones -el circo contemporáneo- a compartir un mundo de conocimiento con el circo tradicional, ambos vertientes que a nivel internacional se quieren ver como caminos diferentes, pero que más bien debemos entender uno como consecuencia del otro. A esos jóvenes les expresó, además, que los amaba por el solo hecho de querer lo que tanto le apasionaba a él: el circo.
La mesa redonda en Argentina continuó con el taller impartido a los alumnos interesados, con conclusiones importantes sobre la necesidad de construir una estética que tenga que ver con la esencia histórica de los grupos sociales que la plantean, asegurando Revolledo que los argentinos están trabajando seriamente en la construcción del siguiente eslabón en la creación del arte circense de su país, de suyo complejo puesto que la cultura argentina integra a tantas culturas del mundo además de la propia.
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