viernes, 30 de julio de 2010

"GATOS" un éxito de los alumnos de circo en la carpa del FCO. ATAYDE.

     Se apagan las luces y empieza la función… un ¡Oooohh! sonoro del público se escucha tras cada ejecución. Son los alumnos de Artes Escénicas y Circenses al pisar por vez primera un escenario profesional en la carpa del  circo Francisco Atayde,  a su paso por Puebla, México, con la puesta en escena “Gatos”.
    En este marco el rector Joaquín Calva Morales, de la Universidad Mesoamericana de Puebla, -único lugar en Iberoamérica donde se enseña la técnica de las artes circenses a nivel de licenciatura-, otorgó la presea Crótalus Scholaris a la familia Esqueda Atayde, por su trayectoria en el mundo del espectáculo.
    Desde la carcajada divertida hasta quedar el aliento suspendido, las emociones fluyeron a lo largo de  la función. Lo que arrebató por completo a niños y adultos fue el dueto masculino de cintas que presentaron Javier y Tonatihú, donde realizaron evoluciones con alto grado de dificultad como dislocadas,  planchas y el cierre final sostenido solamente por la dentadura.
    Al respecto el director de la Licenciatura, Julio Revolledo Cárdenas hizo énfasis en que este acto representará a México en el Festival de Circo de Cuba a realizarse en el 9 de agosto próximo, lo que de por sí ya constituye una distinción para el país, la escuela y los alumnos, pues entre los mejores son seleccionados solamente 20 actos para presentarse en cada festival.
    Alternando con los actos de animales y payasos del propio circo, los alumnos demostraron la destreza adquirida en dos años de ejercitación continua, lo que fue ampliamente aplaudido por el público.
    Un aire fresco recibió el circo tradicional mexicano por la presencia de los jóvenes que demostraron el dominio de la técnica en saltos y acrobacias, elegancia  en los movimientos que les ha otorgado el ballet, presencia escénica por el aprendizaje de teatro, y la realidad caricaturizada que lograron los payasos salpimentada con ejercicios de equilibrio.
    Entre los actos más sobresalientes de esta función estuvieron la funambulista Marlen, que por vez primera cruzó el alambre tenso en zapatillas con tacones de 12 centímetros de altura, y luego lo hizo en puntas de pié.
    Asimismo, la troupé de las jóvenes Itzel  y Yocelin, cuyas ejecuciones acrobáticas en tela conmocionaron a los espectadores que admiraron evoluciones y caídas libres, desde 15 metros de altura sin redes ni arnés.
    El acto de rola rola a cargo de Ricardo Medel, quien empieza a dejar la impronta propia en su personaje.
    Un apasionado tango trasladó al público desde el piso a las alturas a través de la arobacia en pareja que presentaron Elisa y Fernando.
    Pese a tener los ojos bien abiertos nadie imaginó a tres hombres alcanzar actos de acrobacia a triple altura en la conjunción de talentos de Marco, Alfonso y Ricardo.
   Algo totalmente diferente a las secuencias conocidas  presentaron en el acto de payasos Israel "Babu" y "Parrampin", pues tras la gracia de los contrastes entre el pequeñín y el grandote, hicieron gala de equilibrio con utensilios comunes como escobas y escaleras de gran altura.
 
   

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