miércoles, 25 de mayo de 2011

El circo merece su propio lugar entre las artes, coinciden José Javier Jiménez Sánchez y Alfonso Elías Tapia Ramírez, alumnos merecedores de la medalla universitaria Crótalus Scholaris.

Por obtener los mejores promedios de la Licenciatura de Artes Escénicas y Circenses Contemporáneas, José Javier Jiménez Sánchez y Alfonso Elías Tapia Ramírez, se hicieron merecedores de la medalla Crótalus Scholaris que la Universidad Mesoamericana de Puebla otorga a sus mejores estudiantes cada año.



A sabiendas de lo que es vivir el circo desde dentro, en jornadas de entrenamiento y estudio que les demandan hasta 11 horas de su vida diaria, ambos estudiantes se pronunciaron porque el circo tenga el reconocimiento social entre las artes.

Me he esforzado mucho en la carrera, he pasado días enteros sin comer por estar entrenando, por seguir creciendo como artista. Sí,  ha valido la pena… por el esfuerzo mismo. La medalla es un reconocimiento que me enorgullece, manifesta Alfonso Elías.

“El circo no es visto con el valor que merece, porque el circo siempre se ha relacionado con la diversión del pueblo, y no se cree que represente ningún tipo de arte, como el cine y el teatro. En realidad el circo es mucho más difícil”, asegura.

Javier Jiménez, a su vez comenta: “performance, teatro o danza, son artes completamente diferentes del arte del circo. Y es penoso que tanto en lo nacional como en lo estatal el arte del circo no cuenta con apoyos; si uno quiere meter un proyecto en Puebla tienes que competir con gente de teatro, eso es inequitativo porque no hay punto de comparación entre las dos disciplinas”.

Muy pocas personas, como el rector Salvador Calva Morales y el maestro Julio Revolledo Cárdenas, se preocupan por apoyar a la gente que quiere estudiar circo, refiere el novel artista. 

“Por eso, la medalla significa para mí un gran compromiso con la Licenciatura, con la Universidad. El anuncio fue para mí de gran sorpresa, no me lo esperaba, no sabía como se calificaba mi desempeño respecto a los demás, y nuestra carrera tiene muchas materias tanto teóricas como de rendimiento físico”, expone  Javier Jiménez.

Lo disfruto mucho, pero es difícil estudiar circo -continúa-, pues requiere de mucha dedicación, esfuerzo y ganas, mucho entrenamiento,  vengo a la escuela a las nueve de la mañana  y  salgo como a las seis  de la tarde, aparte de las actividades extras como danza clásica, yoga, que me ayuda a formarme como artista circense y mi día lo  termino como a las 10 de la noche. 

De manera paralela, Alfonso Tapía comenta: para mi el circo significa mucho, lo que quiero es lograr dominar mi cuerpo y esto mostrarlo al mundo,  y el circo me da esa oportunidad. 

Empecé a estudiar circo porque tenia habilidad física que quería explotar, y en el lugar donde yo vivía no había gimnasia ni algo relacionado a ese tipo de actividades que implican, además, un alto riesgo. 

El riesgo es una parte importante en mi vida, reflexiona, disciplinas  como el fútbol y el basquetbol es algo para jugar contra el otro; el circo te permite demostrarte a ti mismo lo que puedes, llegar a dominar tu cuerpo. Es mas fácil dominar un objeto que dominar tu cuerpo para  pararte sobre una mano o hacer un mortal, por ejemplo, no es cuestión de un entrenamiento de dos días, sino entrenar continuamente y estar conectado contigo mismo para lograr los ejercicios con alto grado de dificultad.

Y Alfonso retorna al tema: El teatro y el cine tienen una filosofía que comunican al público, en cambio en el circo el pueblo no ha sabido reconocer esa filosofía intrínseca, que sí la tiene, la filosofía es el dominio: El ser humano lo que se proponga, por difícil que sea, puede hacerlo y traspasar las barreras cotidianas, además del riesgo  que es un reto.

El circo es arte, afirma contundente Tapia Ramírez, sí deja mensaje en el otro,  despierta sentimientos, si el arte es una expresión del espíritu y la sensación es admiración, asombro, satisfacción, es seguro que el ver un buen acto de circo te cambia. Transforma a la sociedad el saber que si  bien en tu trabajo diario, en tu casa, no haces un triple salto mortal como el ejecutante, en cambio puedes lograr aquello que te cauce más miedo

Yo estoy convencido de que quiero aportar a la sociedad un valor o un conocimiento que pase de generación en generación a través del arte, motive  a otros a no tomar el arte como el último recurso para ganar dinero, así como hay activistas que intentan ayudar al mundo de esa forma, políticos, u otros que intentan construir en la sociedad, el arte ayuda a entender el mundo, tu propio espacio de vida y tiempo en el que ejecutas la tarea diaria de vivir, concluye el medallista.

Sobre la trayectoria de Javier Jiménez aún prolífica en logros, a pregunta expresa comentó: “me siento muy feliz y orgulloso de los logros obtenidos que no sólo hablan de mí, sino de la Licenciatura y la Universidad Mesoamericana de Puebla: fui el primer alumno que representó a la Licenciatura de Arte Circense en Caracas, Venezuela, en noviembre de  2008 durante el Festival Internacional de Circo con un número en telas, donde se presentaron  artistas nacionales e internacionales con fines demostrativos, no competitivos.
Luego fui a Circuba en 2010, donde participamos 6 compañeros con un acto en cintas aéreas, con el acto titulado “Mestizaje”, con el que obtuvimos el Premio a la Imagen  y una Mención Dorada, y ahora el premio de la medalla de Crótalus Scholaris.
Además el año pasado, refiere Javier Jiménez, obtuve la Beca FONCA del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en el ámbito de disciplina de Artes Circenses Actos Aéreos, con un proyecto de trabajo dividido en tres partes: Un acto aéreo en cintas, como solista; Un número en dúo, como portor y prepararé a gente de otras disciplinas escénicas a las que les sirva la técnica de circo en actos aéreos,  a gente de teatro y danza para mejorar su trabajo, cuento con bailarines, y tendremos que hacer una coreografía.
Adicionalmente, el director Revolledo Cárdenas me propuso para hacer el casting  para la audición del Circ du Soleil, y quedar en el banco de datos.
Todos estos logros no me ciegan, apunta Javier Jiménez, sé que me falta mucho y  mi aspiración es muchísimo mas alto,  y , pero no puedo menospreciar el trabajo que he estado haciendo en la licenciatura.
¿Tú podrías haberlo alcanzado todo esto por tu cuenta, sin estudiar la Licenciatura?
No, definitivamente la Licenciatura en Arte Circense es la que me ha dado todo lo que sé y que he aprendido, mis conocimientos, me ha abastecido de una cultura general circense y estoy convencido que sin la licenciatura no tendría el conocimiento técnico ni el teórico que me hacen un conocedor .

contáctanos: escuelamexicanadecirco@gmail.com

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