jueves, 21 de julio de 2011

Corazón y disciplina que ponen estudiantes mexicanos de circo para ir a Circuba 2011.


El entrenamiento con  corazón y disciplina desarrolló el talento, ahora con los sueños de al hombro irán hasta el Festival Internacional Circuba 2011 para representar a México en un dúo aéreo, donde  Abraham carga con el cuello la graciosa y delicada figura de Estefanie que se columpia en un trapecio solamente detenida por los talones.
También  Estefanie Guzmán Badillo y Abraham Gilberto Hernández Rivera, a sus 23 y 27 años de edad, aún sin haber concluido formalmente la Licenciatura en Artes Escénicas y Circenses Contemporáneas, hicieron su debut en el Circo Barley,  que inició temporada en Puebla a mediados de julio, y ahora conquistarán la presencia internacional.
Hoy, junto con sus compañeros de clase, ofrecen una función en el Centro Mexicano de Desarrollo Mexicano de Desarrollo de las Artres -24 A Sur y Boulevard Valsequillo- con la que recaudarán fondos para su estancia  del 8 al 14 de agosto en La Habana, Cuba. 
Aunque la mayoría de los artistas de circo ahí nacen y ahí reciben su formación profesional, la escuela mexicana de circo está demostrando que ahora es posible hacer realidad el sueño de ser un artista en toda la extensión de la palabra con entrenamiento intensivo en acrobacia, malabares, payasada, teatro, danza y música, historia del arte.
Lo que ahora somos lo debemos a la variedad y gran capacidad de los maestros que tenemos, además, de que  siempre hemos contado con el apoyo incondicional del doctor Salvador Calva Morales y del director de la carrera Julio Revolledo Cárdenas, quien con sus contactos nacionales e internacionales ha impulsado nuestras posibilidades de desarrollo profesional.
“Estefanie y yo empezamos a trabajar desde hace un año con un número fuerte cuyo nivel técnico fuera adecuado para que funcione en festivales. Ambos sabemos que puedes hacer 100 ‘lagartijas’ diarias, y no sirve de nada sólo si  le pones corazón y disciplina, y lo vistes con un sueño de transformarlo en algo artístico. Así, cuando estás bien preparado las oportunidades llegan a ti . Refiere el joven estudiante: por fin, se hace material el sueño de ir a Cuba, y eso nos da pié para seguir soñando a lo grande”.
Las  mismas posibilidades hemos tenido todos los que estudiamos circo en la Universidad Mesoamericana de Puebla, agrega Abraham Hernández- en otros ámbitos como el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes hay que competir entre todos los estudiantes de artes plásticas a nivel nacional presentando un proyecto propio y tener cartas de recomendación más que un nivel técnico, o en sólo en algunas otras universidades como el Tecnológico de Monterrey, la Iberoamericana o la UDLA,  ofrecen la posibilidad a sus estudiantes de ir al extranjero.
Quienes hacemos circo sabemos que con  la práctica y la técnica hemos dominado el riesgo que representan nuestros actos de pista. Todo artista ve pasar su vida en un instante antes de salir a escena, se van los nervios, se prende la luz, empieza la música y todo fluye… los sueños son reales, asevera Abraham Hernández.
Pocas universidades les dan a sus alumnos la oportunidad de tener un fogueo profesional como en la Universidad Mesoamericana de Puebla, pues también irán a La Habana, además del número de bambú –dúo aéreo  en el que el portor va colgado de un pie y carga con dientes, cuello o manos a su contraparte- que Estafanie y Abraham, Gady Ramírez, quien  presentará un dinámico número de diábolos chinos, mientras que los números de payasos corren a cargo de Román Patiño, Juan Carlos Santin y Oscar Flores Elisea, y una estampa mexicana interpretado en un dúo aéreo de cintas que en su retorno a Cuba presentan José Javier Jiménez Sánchez y Azahalea Maraña Alcalá “Sally”.
Estefanie Guzmán Badillo, es oriunda de Zacatecas, donde se realiza el Festival Internacional de Circo de Calle, cuenta en su haber con 11 campeonatos de estatales de kick boxing y dos nacionales. Al terminar la preparatoria tuvo una breve estancia en Francia y Canadá para conocer más del arte, por unos familiares se enteró de la apertura en Puebla de la Licenciatura en Artes Escénicas y Circenses Contemporáneas, donde estudia y forma parte de la primera generación de estudiantes.
Abraham Gilberto Hernández Rivera quien además es licenciado en Artes Plásticas de Bellas Artes, desde donde pudo tener acceso a algunos talleres de malabares y así empezó a enamorarse del circo. Decidió estudiar en la Universidad Mesoamericana de Puebla por ser la única escuela en Iberoamérica que ofrece una formación integral y a nivel Licenciatura en Circo.


contáctanos: escuelamexicanadecirco@gmail.com



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