martes, 22 de octubre de 2013

El circo siempre ha sido un espectáculo inclusivo: Sol Carballo.

A los flancos los maestros Julio Revolledo, Héctor Yzquierdo y Sol Carballo, con los jóvenes artistas Rodolfo Bayardo, Andrea Leñero y Alfonso Tapia.
La sociedad puede ser funcional  y lucrativa si existe la inclusión social. Por ello, “Intimidades de un circo a triple altura”,  por vez primera en América Latina propone, desde la danza y el circo,  una reflexión en torno a la importancia de la inclusión social que podrá disfrutaron las familis poblanas en el Teatro de la Ciudad, en Puebla, los días 7 y 8 de octubre en funciones a las 5 y 8 p.m.


Aspecto de la rueda de prensa
Sol Carballo, directora de la Compañía de Danza Metamorfosis, de Costa Rica, habló en una conferencia de prensa sobre esta coproducción entre Brasil, Costa Rica y México, que hizo posible el arribo de la compañía  artística hasta Puebla para repetir en cuatro funciones el éxito que ya conquistó esta obra en su tierra, aunado al trabajo de los jóvenes de la Universidad Mesoamericana.


Ahí también estuvieron Andrea Leñero, la protagonista de la obra, joven de 21 años que presenta síndrome Down, pero cuya actuación en ballet y circo es realmente prodigiosa, así como al acróbata Rodolfo Bayardo y el equilibrista Alfonso Elías Tapia Ramírez, estos últimos alumnos egresados de la Licenciatura en Artes Escénicas y Circenses Contemporáneas, que encabeza el maestro Julio Revolledo Cárdenas.

En Puebla se cuenta con 287 mil 851 personas que tienen necesidades diferentes, es decir un 5% de la población; en tanto, a nivel nacional se calcula que son más de  5 millones 739 mil personas que presentan discapacidades diversas que les impiden desenvolverse en el lenguaje, la audición, la vista o la motricidad como lo hacen la mayoría de las personas, no obstante sus destrezas en los ámbitos deportivo o intelectual pueden ser sobresalientes al promedio, y de ello tenemos que hacer consciencia para incluirlos en la sociedad e incluso aprender de ellos.

El arte es una herramienta para que la sociedad mejore, dice Sol Carballo, por eso esta obra financiada por fondos internacionales de Iberescena permiten presentar un discurso social profundo con gran calidad artística, por vez primera desde una función de circo.

Agregó que el circo ha sido inclusivo desde siempre, ahí hemos visto convivir y trabajar juntos a enanos, hombres fuertes y personas de las más diversas capacidades que se reúnen sin prejuicios, de manera incluyente y lucrativa.

La obra hizo una reflexión sobre la educación adecuada, en vez de sobreproteger a quienes consideramos discapacitados, es importante reconocer que son personas que pueden integrarse igual que cualquiera, y cuyo esfuerzo de integración social incluso les dispone para un mejor desempeño. social.


Al mismo tiempo, respetar la independencia y autonomía de las personas que presentan discapacidad ayuda a un mejor desenvolvimiento 

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